
Con una actuación dominante en casa, los Timberwolves de Minnesota se impusieron con contundencia 143-101 ante el Thunder de Oklahoma City este sábado, en el tercer juego de la final de la Conferencia Oeste. La victoria permite a los Wolves recortar la serie a 2-1.
Anthony Edwards lideró el vendaval ofensivo con 30 puntos, nueve rebotes y seis asistencias, todo en apenas tres cuartos. Lo acompañó Julius Randle con 24 unidades, mientras que el novato Terrence Shannon Jr. brindó un sólido aporte desde la banca con 15 puntos en solo 13 minutos.
Minnesota encontró finalmente la fórmula para desarmar a la mejor defensa de la NBA, tras dos partidos en los que batallaron para romper el cerrojo de Oklahoma City.
Del lado del Thunder, Shai Gilgeous-Alexander tuvo una noche complicada, registrando apenas 14 puntos con un pobre 4 de 13 en tiros de campo y cuatro pérdidas. El estelar base fue retirado cuando su equipo estaba 38 puntos abajo, con 4:25 por jugar en el tercer cuarto, en una noche para el olvido en la que el Thunder jamás logró acercarse a menos de 22 puntos después del segundo parcial.
Minnesota, que había sido superado 69-37 en los terceros cuartos de los dos juegos anteriores, cambió la historia esta vez. Un ejemplo claro fue la electrizante jugada de Edwards, quien rompió la defensa por la línea de fondo y convirtió una bandeja invertida que puso el marcador 79-52, desatando la euforia del Target Center.
El cuarto partido se disputará el lunes en Minneapolis, donde los Wolves buscarán igualar la serie.

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