(Prensa Diablos) Con una explosiva noche de 16 anotaciones y 17 imparables, los Diablos Rojos del México (24-21) vencieron 16-8 a los Bravos de León (19-29), para ganar la serie que se realizó en el Estadio Domingo Santana, en el que fue el juego de temporada regular nueve mil 500 en la historia de la ‘Pandilla Escarlata’ en la Liga Mexicana de Beisbol.
Todos los titulares escarlatas pegaron al menos un imparable, teniendo a Julián León como el bat más productivo con un jonrón y cinco empujadas, así como a Emmanuel Ávila, quien se fue de 4-3 con tres producidas y dos anotadas. Michael Wing y Juan Carlos Gamboa anotaron tres veces cada uno.
En cuanto al pitcheo, Arturo López (1-4, 8.07) lanzó cinco entradas como relevo en las que solo admitió tres hits y una anotación para ser el pitcher ganador, mientras que el abridor Francis Martes lanzó dos capítulos con tres carreras permitidas. Gonzalo Ochoa y Francisco Villegas completaron la labor de los relevistas. El pitcher perdedor fue Mitch Lively (2-1, 8.42), quien aceptó siete rayitas en 2.1 entradas de labor.
ASÍ FUE EL JUEGO
Los Bravos tomaron la delantera con tres anotaciones en la segunda entrada pero inmediatamente llegó la explosión ofensiva de los escarlatas con la que se encaminaron a la victoria.
El ataque de siete anotaciones inició con un sencillo productor de Moisés Gutiérrez, tres pasaportes con casa llena y un golpe, con el que la pizarra se puso 5-3. Luego llegó Julián Ornelas con un doblete productor de dos anotaciones con el que se selló este rally. En la sexta los capitalinos sumaron dos anotaciones más a su cuenta con sencillo de Julián León (9-3).
Aunque Jairo Pérez se voló la barda por los Bravos en la parte baja del inning seis, llegó el otro ataque letal de los pingos, que con seis carreras se alejó 15-4. Japhet Amador, Edwin Espinal, Emmanuel Ávila y León se combinaron para armar esa ofensiva con producciones.
En el octavo inning Antonio Castañeda produjo la anotación 16 de los visitantes. En la parte baja de la novena tanda los Bravos timbraron tres veces más para cerrar la noche.
De Primera 