El primer episodio del Superclásico del futbol argentino de la ida por los octavos de final en la Copa Libertadores de América, fue para River Plate.

La banda roja aprovechó una equivocación de Fernando Gago en propio terreno, para que «Pity» Martínez ingresara al área donde fue derribado por el defensor Leandro Marín. Restaban solamente 9 minutos, cuando desde los once pasos, el uruguayo Carlos Sánchez engañara al portero Agustín Orión para conseguir la única anotación del partido.

No todo fueron buenas noticias para el conjunto millonario, puesto que el delantero colombiano Teófilo Gutiérrez se iría expulsado con roja directa luego de una entrada artera sobre el defensa Guillermo Burdisso.

Fue un superclásico lleno de imprecisiones, juego ríspido, mucho ímpetu y poco futbol vistoso. Gran parte de las entradas violentas provocadas por un trabajo permisivo del árbitro Germán Delfino, quien se guardó las tarjetas rojas en par de jugadas. La primera en una patada al pecho de Pablo Pérez por parte del defensor de River, Ramiro Funes Mori. La otra, cuando Carlos Sánchez golpeó por la espalda a Fernando Gago mientras el balón no estaba en disputa.

Boca Juniors y River Plate se volverán a ver las caras en la «Bombonera» el próximo jueves 14 de mayo, donde se definirá quien avanza a los cuartos de final de la Copa Libertadores.